Madita Vencindad comienza los festejos por sus 30 años

Desde las 19:00 horas se abrieron las puertas de El Plaza Condesa, para recibir a cientos de Pachucos y rocanroleros que llenaron el foro para presenciar el inicio de una de las giras más importantes de este año, la de Maldita Vecindad y los Hijos del 5to Patio, que celebra 30 años de carrera.

Poco después de las 21:00 horas salió Aldo, el bajista, sonriente se paró al centro del escenario y después retrocedió unos pasos para ocupar la parte posterior; Pato, el guitarrista, apareció aplaudiendo al público, para destensar un poco el nervio; Roco, la voz, de inmediato tomó el micrófono y aulló su saludo: Ahooooo; finalmente llegó Sax, el ídem, vestido elegantemente de blanco.

 

Festejo Maldita
Festejo Maldita

“Saludos de paz, respeto y total gratitud”, exclamó el vocalista, ante el público expectante, que aún no sabía que estaba por presenciar una de las mejores actuaciones de Maldita Vecindad. Solín fue el primer detonante de la velada, una noche festiva de principio a fin. De inmediato los recuerdos empezaron a llegar en cascada.

Acompañados de más músicos, esta Maldita suena tremenda. Tal parece que estos cinco años de ausencia sirvieron para recargar la pila y los corazones. Algunas fallas en el sonido, al principio, no menguaron la entrega. Fue una celebración de paz y baile, como bien cita la banda.

El primer bloque fue de aquellos años mozos, de aquellos años de lucha, de abrir puertas, de darle al rock mexicano un sello, más que en el sonido, en la actitud. Dieron diferentes arreglos a varios temas, que volaron cabezas y a más de uno lo adentró a ese bello túnel del tiempo con Rafael, Mujer y Mojado. Crónicas urbanas, como la de ese Rafael, que después se vistió de mujer; la de una Mujer que se cansó y tomó un viaje sin ruta; y el Mojado que dejó a su mujer, quien lo vio partir y no lo verá volver. Esa es la Maldita, la de historias que se repiten día a día, que son tatuajes de nuestras propias vivencias, de nuestras grandes mujeres.

El tiki tiki de la lira de Pato sonó y la gente bailó, el sombrero con pluma en la parte trasera salió volando en el slam, como uno que otro sombrero de varios entacuchados, que le sacaron lustre al zapato de charol al momento de reconocer El Cocodrilo, bailaron y bailaron hasta que el sudor cubrió sus cuerpos.

El Plaza recibió también a varias parejas con sus hijos, algunos con bebé en brazos, disfrutaron la gran noche mexicana, que ahora fue el 17 de septiembre. Ahí viene Don Palabras, gritó Roco, y todos corrieron, se agitaron, se agolparon frente al escenario, se presagiaba el final. No se cantó Querida, pero sí otro tema de Juan Gabriel (que cobrara éxito en voz de José José), Ya lo pasado, pasado. Así se espera que queden las diferencias que separaron a la banda, en el pasado.

Niños, niñas y hasta bebés había entre la gente, en los hombros de sus padres, que asistían a su clase de historia de rock mexicano. La locura se registró cuando se hilvanó Un poco de Sangre con Pachuco. Euforia colectiva, Roco jaló sus tirantes y Tin Tan apareció en la pantalla que estaba detrás del escenario. Maldita y su bendito ritmo en todo su esplendor.

El fin de este gran comienzo de aniversario se dio con dos regalos, Lamento y Tatuaje, rolas que pocas veces tocaban, que se rescataron de los discos Mostros y Baile de Máscaras. Roco, Aldo, Sax y Pato dejaron su himno para el cierre, Kumbala. Baile pegadito, de cartón de chelas, de rose de mejillas, de cabaret kumbalero, de sensualidad y calor.

Festejos Maldita
Festejos Maldita

 

“Cada fin es un nuevo principio” comentó Roco. Mientras que el Kumbala se resbaló en cada poro. Una vez más el público se volvió a enamorar de su banda, de sus músicos, a los que disfrutó juntos esta noche, no los quiere por separado, no los quiere lejos, los quiere así de intensos, de emotivos, así pasen otros treinta años, en Maldita Vecindad todo es música y pasión.

Se van, pero volverán el próximo 6 de diciembre al Palacio de los Deportes, en la Ciudad de México. La gira continuará esta primera parte por la República Mexicana y Estados Unidos.